(Verso 1)
Aunque errante y pobre soy,
riquezas de oro no busco aquí;
mi rey es Cristo y fue a prepararme
de perlas de oro mi eterno hogar.
Aunque errante y pobre soy,
riquezas de oro no busco aquí;
mi rey es Cristo y fue a prepararme
de perlas de oro mi eterno hogar.
(Coro)
Tengo mi hermosa y bella mansión,
en donde Cristo me espera allí;
y algún día terminará el lloro
y en calles de oro yo andaré.
(Verso 2)
Sufriendo mucho se vive aquí,
como extranjero se vive así;
pero algún día veré a mi Cristo,
en donde nunca se dice adiós.
(Coro)
Tengo mi hermosa y bella mansión,
en donde Cristo me espera allí;
y algún día terminará el lloro
y en calles de oro yo andaré.
(Verso 3)
solo no ando, camina el conmigo,
y vivo alegre, al cielo voy;
soy peregrino en busca de hogar,
mansión de oro me espera allá.
(Coro)
Tengo mi hermosa y bella mansión,
en donde Cristo me espera allí;
y algún día terminará el lloro
y en calles de oro yo andaré.
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